Muy bien, aplausos para estos chicos, la característica de Hollywood no es precisamente la madurez de la gente que la compone. La mayoría de artistas los descubren desde muy jóvenes y como les dan todo, se vuelven niños malcriados dignos de jardín de infantes.
Pero esta vez ocurrió todo lo contrario, Kate Winslet y Sam Mendes decidieron apartar todas su diferencias y esta vez no importó quien tuvo la culpa de la separación y acompañaron a sus hijos a la escuela, que como dije anteriormente, es algo que aplaudo porque lo que realmente importa en este momento son sus hijos.
Kate ha intentado vender el departamento que tiene en la gran manzana, pero por ahora no podrá ir muy lejos ya que deberá trabajar en la nueva mini-serie de HBO Mildred Pierce